En un bol ponemos 65 g de chocolate del 70%, 100 ml de leche y 80 g de mantequilla y lo fundimos al baño maría (olla con agua y bol encima. No dejamos que el agua llegue a hervir). Una vez listo, reservamos.
Montamos en un bol limpio las claras de los 6 huevos con una pizca de sal y 50 g de azúcar con la batidora a velocidad media.
Cuando casi esté, añadimos el resto de azúcar y terminamos de montar a máxima velocidad. Conseguiremos un merengue.
Sobre la mezcla que habíamos fundido al fuego, tamizamos los 90 g de harina de bizcocho y los 10 g de cacao y nos ayudamos de unas varillas para integrarlo todo.
Añadimos las 6 yemas de huevos y mezclamos bien para integrarlas con el resto de ingredientes.
En la mezcla de chocolate, incorporamos la mitad de las claras de huevos y envolvemos lentamente, no queremos que se pierda el aire. El resto de clara, las mezclamos con varillas y luego con espátula.
Vamos a usar un molde de 26 cm y estanco, porque se va a cocer el bizcocho al horno al baño maría y no queremos que se filtre el agua.
Ponemos el agua muy caliente en una fuente de horno hasta que cubre 1 cm del molde de la tarta y metemos al horno durante 1h a 150 grados.
Sacamos el bizcocho y dejamos que se enfríe para cortarlo por la mitad y rellenarlo con mermelada.
Volvemos a colocar las dos partes y cubrimos con una capa de ganache por encima y los lados para tapar los huecos y que quede lo más lisa posible
Metemos en el congelador por 15 minutos o al menos 30 minutos en la nevera, ya que queremos que la ganache se endurezca.
Colocamos el bizco encima de una rejilla y vertemos el glaseado, movemos ligeramente el bizcocho para que se extienda y quedé una capa ligera.
Dejamos enfriar en la nevera y listo.