Lava bien las frambuesas y retira cualquier tallo o hojas que puedan quedar.
En una olla grande, coloca las frambuesas junto con el azúcar y el zumo de limón.
Cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que las frambuesas comiencen a ablandarse y el azúcar se disuelva por completo. Retiramos la espuma que se genere.
Una vez que las frambuesas estén blandas, usa un tenedor o un machacador de papas para triturarlas y romperlas.
Continúa cocinando la mermelada a fuego medio-bajo, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue, hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia similar a la de la mermelada, aproximadamente 20-25 minutos.
¿Cómo saber que está lista? Coloca una pequeña cantidad en un plato frío. Si al inclinar el plato la mermelada no se desliza fácilmente, está lista.
Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados y sella bien. Deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de refrigerar.