Lo primero será poner los huevos a cocer.
Continuamos ponemos una buena base de aceite en una olla y tostamos las 4 rebanadas de pan. Reservamos el pan y usamos ese aceite para empezar con el sofrito.
Ponemos el ajo y la cebolla cortadas en trozos pequeños con un poco de sal en la olla que hemos usando anteriormente. Rehogamos durante unos minutos a fuego medio.
Añadimos el tomate concentrado y cocinamos dos minutos más.
Luego ponemos la sepia con un poco de sal.
Incorporamos el pimentón de la Vera y cocinamos durante un par de minutos. Retiramos la olla del fuego para hacer el majado y que no se nos queme.
Una vez tenemos el huevo duro hecho, podemos empezar a hacer el majado.
En un mortero empezamos machando las almendras, luego el pan, el ajo, una pizca de sal y el huevo. Reservamos.
Con el majado hecho, volemos a poner la olla al fuego. Incorporamos los garbanzos, les damos un par de vueltas y echamos el agua y la pastilla de caldo. La cantidad de agua que vamos a poner es hasta que quede un dedo por encima de los garbanzos, si pones más saldrán con más líquidos. Mejor no pasarse puesto que siempre podemos añadir más. (Si te pasas diluye una cucharadita de maicena en agua y mézclalo en la olla para espesar).
Una vez tenemos el agua, ponemos el majado. Movemos todo bien y dejamos cocinar unos 15 minutos. (El garbanzo ya esta cocido así que no necesita más tiempo).
Antes de retirar los garbanzos del fuego echamos las espinacas. Probamos de sal y servimos con un trozo de huevo duro.