Cuéce las patatas en agua con sal durante 15-20 minutos hasta que estén tiernas.
Escúrrelas y tritúralas con un pasapurés o un tenedor.
Agrega la leche, la mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Mezcla bien hasta obtener un puré cremoso.
En una sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla, el pimiento y el ajo hasta que estén dorados.
Añade la carne picada, salpimenta y cocina hasta que pierda el color rosado.
Incorpora el tomate triturado, el pimentón y el orégano. Cocina a fuego medio durante 10 minutos.
En una fuente para horno, extiende una capa de puré de patata en el fondo.
Añade la carne con tomate y distribuye uniformemente.
Cubre con otra capa de puré de patata y espolvorea el queso rallado por encima.
Precalienta el horno a 200°C con calor arriba.
Hornea durante 15 minutos o hasta que el queso esté dorado y gratinado.