Pela y pica finamente la cebolla.
Trocea el calamar en anillas o en cubos pequeños.
Lava y escurre bien las espinacas, luego córtalas en tiras finas.
Calienta el caldo de pescado en una olla aparte para que esté listo al incorporarlo.
En una olla o sartén grande, añade un chorro generoso de aceite de oliva.
Agrega la cebolla picada con una pizca de sal y sofríe a fuego medio hasta que quede transparente y ligeramente dorada (unos 5 minutos).
Vierte el vino blanco y remueve bien, dejando que se evapore el alcohol (2-3 minutos).
Añade los calamares troceados y las gambitas peladas.
Sofríe durante unos 3-4 minutos hasta que los calamares se tornen opacos y las gambas empiecen a soltar su jugo.
Incorpora la ñora molida, la pimienta negra, el pimentón dulce y el colorante (si lo usas).
Remueve bien para que las especias se integren con los jugos del marisco y suelten todo su aroma.
Añade el arroz y sofríelo durante 1-2 minutos para que absorba los sabores del sofrito.
Vierte el caldo de pescado caliente y mezcla suavemente para distribuir los ingredientes.
Cocina a fuego medio durante unos 15-18 minutos, removiendo de vez en cuando para que el arroz suelte el almidón y quede meloso.
Prueba el arroz y rectifica de sal si es necesario.
Una vez el arroz esté en su punto, retíralo del fuego.
Sirve en platos hondos y decora con las espinacas frescas cortadas en tiras finas, que aportarán un toque crujiente y fresco.