Si estás buscando una receta fácil y deliciosa para sorprender a tu familia, ¡has llegado al lugar indicado! Hoy te traemos un clásico de la cocina que nunca pasa de moda: las albóndigas con tomate. Este plato tradicional es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una comida rápida entre semana o un domingo en familia.
Las albóndigas caseras son muy versátiles y puedes acompañarlas con una variedad de guarniciones, como patatas, arroz o incluso pasta. En esta receta, te mostraremos cómo hacer albóndigas jugosas con una mezcla de carne de cerdo y ternera, combinadas con una rica salsa de tomate casera que te hará recordar esos sabores de la cocina de la abuela.
Esta receta no solo es sencilla, sino que además es saludable, ya que controlamos la cantidad de ingredientes y evitamos conservantes que a menudo encontramos en productos procesados. Además, puedes prepararla con antelación y disfrutar de un delicioso plato en solo unos minutos cuando tengas poco tiempo.
Además de ser una receta fácil de seguir, te damos algunos consejos para que las albóndigas con tomate queden perfectas cada vez. No dudes en agregar esta receta a tu repertorio de comidas caseras favoritas.
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Álbondigas con tomate caseras
Equipment
- 1 Sartén
- 1 Bol
Ingredientes
Para las albóndigas
- 250 g de carne picada mixta mitad cerdo, mitad ternera
- 3 rebanadas de pan de molde
- Leche cantidad suficiente para empapar el pan
- 1 huevo
- 1 diente de ajo picado muy fino
- Perejil fresco picado al gusto
- Sal y pimienta al gusto
- Harina para enharinar
Para la salsa de tomate
- 1 lata de tomate triturado 400 g o 4 tomates maduros rallados
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso
- En un cuenco, empapa las rebanadas de pan de molde en leche. Luego, escurre el exceso de leche y desmenuza el pan con las manos.
- En un bol grande, mezcla el pan escurrido con la carne picada, el huevo, el diente de ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Amasa bien.
- Forma pequeñas bolas de carne. Pásalas por harina ligeramente para sellarlas.
- En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Fríe las albóndigas en tandas, asegurándote de que queden doradas por fuera (no es necesario que estén completamente cocidas por dentro). Retira y reserva en un plato con papel absorbente.
- En la misma sartén, añade la cebolla picada y los ajos, y sofríelos a fuego medio hasta que estén bien dorados.
- Agrega el tomate triturado, la sal y la pimienta. Cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos.
- Puedes triturar la salsa o dejarla así.
- Añade las albóndigas reservadas a la sartén. Tapa y deja cocinar a fuego bajo durante unos 10-15 minutos más, removiendo de vez en cuando.
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